La presidenta de Elbe, Ana Urrutia, explica a NGD las dificultades que existen para cambiar el modelo y su cultura de trabajo en favor de la eliminación de las sujeciones.
Para la presidenta de la Fundación Cuidados Dignos y Elbe Asociación de Recursos Asistenciales de Euskadi, acabar con las sujeciones supone cambiar la cultura de las organizaciones poniendo a los residentes en el centro de los procesos, no a la organización. NGD ha querido hablar con Ana Urrutia, que estará presente en el I Congreso Nacional de Negocios y Gestión de la Dependencia (19 y 20 de febrero de 2018 en Feria de Madrid), sobre los retos que supone cambiar hacia este nuevo modelo:
¿Qué pasos debe dar una institución sociosanitaria para cambiar su cultura de trabajo a favor de la eliminación de las sujeciones?
El proceso de cambio para acabar con las sujeciones es fundamentalmente cultural. Hasta ahora se ha pensado siempre que era un tema de alternativas. Nosotros, que desde hace tiempo trabajamos sin sujeciones, siempre lo hemos tenido claro, pero es cierto que en las organizaciones ha calado la idea un poco (por la razón que sea) de que esto es así. Probablemente por que es lo más visual, por que por ejemplo si te sacan una entrevista es más facil sacar la imagen que hablar de algo cultural, si te sacan en la tele pues hablas de camas bajas, de sensores de movimiento, de cosas de estas, entonces ha calado la idea de que con esta alternativa dejas de sujetar y no es verdad.
Hay que cambiar la mentalidad de las personas, con toda la complicación que pueda tener un proceso de cambio así. Imagínate cualquier otra organización, vamos a pensar que es una fábrica y que, de trabajar de una manera vertical y jerárquica, empiezas a trabajar de una manera transversal, por equipos, por objetivos. Entonces el cambio cultural es complicado y hay que pasar por ahí. Aquí pasa exactamente lo mismo, de pensar que nuestros procesos que están centrados en la organización tienen que pasar a estar centrados en la persona es donde realmente está la complicación.
Luego que técnicamente a eso haya que añadirle que en determinados casos se necesite una cama baja, un sensor de movimientos, pues vale bien… Pero el paso fuerte es el cambio de mentalidad de las personas. Primero porque cada una de las personas de la organización debe darse cuenta de que esto es realmente importante, dejar de pensar que el problema está en los ancianos y empezar a pensar que el problema está en nosotros, en las personas que trabajamos. Ese es el primer paso. Y a partir de ahí, podemos pensar “bueno hasta ahora hemos trabajado de esta manera” y con humildad decir “ahora vamos a hacerlo de esta otra, y entonces que nos enseñen, que nos formen, que nos indiquen por donde ir”, pero tenemos que iniciar ese proceso de cambio.
El problema no está en los ancianos, el problema está en los equipos, por eso toda la organización tiene que pasar por un proceso de cambio, y ahí es donde está la dificultad, porque nos vamos a encontrar con rigideces, como con “hasta ahora hemos hecho las cosas así”. Ahí es donde está la dificultad, en la voluntad de cambiar las cosas.
¿Deben cambiar los roles de los profesionales para acabar con las sujeciones?
Ahí esta la dificultad. Yo hablo por ejemplo de equipos transversales, en las organizaciones hay jerarquías: está el director, la coordinadora, el medico tiene también un papel preponderante, las enfermeras, y luego nos encontramos en el ultimo escalafón las auxiliares, cuando realmente en este modelo cogen peso las auxiliares. El equipo tiene que ser muy transversal, cada uno en ese equipo aporta lo que a su profesión corresponde, a mi me toca aportar el conocimiento que yo tengo en la materia que yo abordo, entonces el médico sabrá de lo suyo, y la enfermera sabrá de lo suyo, pero yo pienso que del día a día quienes mas sabe son las auxiliares y ellas tienen que tener tanto peso como el que pueda tener cualquier otro profesional. Esto requiere romper con la jerarquía, y esto genera mucha dificultad, muchas veces, y cuando esto se vence es cuando empieza a fluir, pero eso hay que vencerlo, sino se vence son organizaciones que se atascan.
¿En qué punto de la organización hay mayor dificultad para lograr este cambio?
Está en muchos sitios. Básicamente, por lo general, en las organizaciones siempre hay gente que quiere hacerlo, es lo que yo llamo el equipo líder, con dotes de liderazgo que quiere tirar. Y también siempre hay gente que no quiere hacer nada, (aunque cada vez menos), no le interesa por la razón que sea, pero si me he encontrado con profesionales sanitarios que nos han dicho -“no creemos en esto, la ciencia hasta ahora nos ha dicho que realmente hay que sujetar, y los estudios dicen que si no se sujeta se cae”-, ¡cuando es falso!, entonces han creído todas estas cosas y esto nos lo han puesto encima de la mesa.
El problema de las sujeciones no es un tema médico, ni de enfermeras, sino de procesos, entonces cuando tocas el tema de procesos resulta que ya el médico no tiene que sujetar, porque es cierto que la Ley le da al médico el poder de poner o quitar sujeciones, si el enfoque es ese, el poder y la responsabilidad lo tiene él, y él decide. Es decir si una persona se cae y resulta que no es culpa suya porque ni siquiera ha estado allí presente, ni ha generado los procesos de vigilancia, simplemente ha pautado una sujeción porque le decían que la señora se caía, pues resulta que cuando se cae tiene que responder por ello, cuando lo único que ha hecho es pautar una sujeción.
Pero, ¿quién tiene que responder cuando una persona se cae? Los procesos deben responder y en ese caso tenemos que preguntarnos: ¿se ha vigilado, controlado o prevenido suficientemente bien? ¿Se ha entendido el comportamiento de esta mujer? ¿Se ha previsto lo que iba a hacer? Si se iba a levantar, si estaba pidiendo ayuda, si quería ir al baño ¿todo esto se ha previsto? El médico no estaba delante allí, sin embargo, es cierto que ellos argumentan que las culpas se las llevan ellos, algo que es verdad y que hasta ahora ha ocurrido así.
Entonces es un cambio de paradigma completo, el problema está en los equipos y son ellos los que tiene que gestionar procesos diferentes sobre todo de carácter preventivo, entender el comportamiento de las personas, y adelantarse a el, cubrir de esa manera necesidades, cuando alguien se levanta saber por qué se levanta: porque quiere ir al baño, porque quiere compañía, porque tiene hambre, porque quiere hablar, porque le esta molestando el de al lado, o porque quiere caminar; lo que sea y atender esa necesidad. Cuando tú atiendes esa necesidad ya la señora no se levanta, y si no se levanta, ya no se cae. Es un tema que tiene que ver con los procesos, y ¿Qué tiene que ver el médico con los procesos? Se tiene que encontrar con unos procesos resueltos previamente que no le conduzcan a verse obligado a sujetar.
Por lo tanto, su papel si que tiene que seguir siendo el de pautar las sujeciones si es necesario, pero la cuestión es que si tenemos procesos diferentes no serán necesarias, con lo cual el papel del medico cada vez es menor y en consecuencia adquieren mas papel los que están directamente trabajando con la persona: sean las auxiliares o sea el equipo de enfermería que genera los procesos y todo esto naturalmente genera rigideces, por parte del médico, del equipo de enfermería que se encuentra con que realmente tiene mas peso y responsabilidad del que pensaba, y por supuesto de las auxiliares.
No podemos trabajar sin sujeciones en el modelo actual, por tanto hay que romper prácticamente todos los pilares que lo han modelado.
Recientemente hubo un caso en la Comunidad de Madrid donde la barra de la cama donde estaba atada le amputó una pierna a una señora que vivía en una residencia pública después de caerse. En ese caso se señaló a la falta de personal, pues solo había un enfermero esa noche para atender a las residentes. ¿Este nuevo modelo supone un aumento de ratios? Porque mal si están atados, pero ¿cómo si no puede una persona atenderles?
No tengo toda la información para poder analizar el caso, pero en general nos vale de ejemplo. Yo por mi experiencia después de trabajar en tantas organizaciones, una de las barreras que encontramos es en las direcciones que nos dicen: “aquí tengo que invertir más, tengo que reducir los ratios, meter mas personal”. No, no como consecuencia del modelo. Es falso y es injusto ligar al modelo la necesidad de aumentar los ratios de personal. Nosotros hemos demostrado que con los mismos ratios solo cambiando la mentalidad de las personas, somos capaces de trabajar sin sujeciones, con los mismos ratios.
En ninguna de las organizaciones en las que hemos entrado, como consecuencia de cambiar el modelo ha aumentado el ratio, en ninguna y lo digo tajantemente. Y al revés he visto organizaciones con ratios altísimos que no han conseguido alcanzar el modelo y que están atascadas (están en ello pero les cuesta mucho). ¿Por qué les cuesta? Precisamente por lo que decía antes, es un tema cultural y cuando la gente no quiere cambiar, no quiere bajarse de sus privilegios, no cambia por mucho que tenga ratios altos. A partir de ahí argumentar que esta persona acabó en el suelo, o se cayó porque no había suficientes ratios, no tengo datos suficientes, pero a mi no me parece que el análisis sea tan sencillo, ni desde luego tan claro.
Entonces ¿por qué paso, lo que pasó a esa señora? ¿Porque no había suficientes ratios? ¡Puede ser! ¿Por qué no había voluntad de hacer las cosas de otra manera? Seguramente también. Si cambiamos los procesos de la organización, si aumentamos la vigilancia, si acudimos más veces a la habitación con independencia del ratio…Yo lo que he visto es que con los mismos ratios la gente es capaz de cambiarlo, por tanto tenemos que cambiar la mentalidad, y posiblemente para los dos modelos necesitemos más ratios.
Pero ¿Qué paso en esa residencia? Pues paso de todo, primero que el modelo es excesivamente sanitarizado, se hablaba de enfermeras ¿Por qué mas enfermeras? Si las residencias no son hospitales, las residencias son lugares de vida (en principio). Son enfermos crónicos y requieren sobre todo de personal auxiliar, por lo menos es lo que yo defiendo, más que personal sanitario. Segundo, la cuestión es ¿si tuviéramos mas ratios a esa mujer la dejarían de sujetar, sin haber pasado por un proceso de cambio y de mentalidad de las personas? Yo creo que no.
Primero hay que formar a las organizaciones, cambiar la mentalidad y cuando ves que es necesario para el desarrollo de estos nuevos procesos aumentar el ratio, pues entonces aumentarlos si es necesario. ¿Cuál es el tema? Que cuando nosotros hemos cambiado la mentalidad de esas organizaciones, les hemos dicho hacer las cosas de otra forma y si es necesario meter más personal y más medios, pedirlos, este ultimo paso no se ha producido. Por lo tanto, yo defiendo que el modelo no esta ligado al aumento de ratios.
Cuando saltó la noticia a la que hacia referencia antes se puso el foco en que se le amputó la pierna y en la falta de personal, pero nadie se preguntó por qué estaba atada. Esto no se cuestionaba, ¿hay una falta de sensibilidad social y mediática sobre este tema?
Los casos de lesiones por sujeción, que además suelen ser bastante graves, no se visualizan. En este caso al haber una lesión, nadie habla de la sujeción, y de las consecuencias de hacerla, de esto no habla nadie. Yo creo que hay que sensibilizar a la sociedad en este sentido, y creo que esto ocurre porque es un colectivo (las personas mayores y dependientes) que está ahí que no lo vemos, que sí nos da mucha pena, pero están en una residencia y nadie ve las opciones. Es un colectivo que no defiende nadie y que no se puede defender salvo que alguien salga en su defensa. Entonces claro ¿se me sujeta? Y yo que voy a decir, sino me puedo oponer. ¿Como se oponen? agitándose, moviéndose y provocándose los problemas que generan a las residencias.
Pero en realidad no tienen a nadie, ellos personalmente no se pueden defender, y es un colectivo que de alguna forma queda oculto, en un segundo plano, así que llegas a la residencia, están sujetos y nadie se plantea: “¿Qué pasa, esto que es? Vine ayer a las 8 y estaba atada, viene al día siguiente a las 10,00 horas y este señor tenía este elemento, a las 12 y a las 16,00 horas también”, y ¿nadie se cuestiona eso?
Pienso que básicamente es, porque las personas mayores por mucho que digamos que les valoramos, en realidad, no se les valora lo suficiente, hay muchísima transgresión de derechos en este país en este sentido. Por ejemplo, en los internamientos, hasta ahora (yo llevo trabajando en esto más de 20 años) nadie se ha puesto a preguntar ¿Por qué las personas están internadas? Basta con que un familiar lo traiga a una residencia y nada más. Cuando resulta que existe una cobertura legal a esto, desde hace muchísimo, y nadie, muy poquita gente, algún fiscal que otro, pues ha cuestionado este tema, pero poco en todo el país.
Es decir, una familia lleva a su padre a la residencia, su padre con demencia o deterioro cognitivo, la familia firma el ingreso, y este señor ingresa y ya esta. Y esto no puede ser así, este señor tiene unos derechos y la familia no siempre (en la mayoría de los casos sí) representa adecuadamente a su familiar, entonces ¿con que derecho la familia le ingresa en una residencia, nadie le cuestiona, firma, punto y ya está. Un montón de cosas que ocurre en el mundo de la Dependencia, que han ocurrido hasta ahora y que hay que empezar también a cuestionar y hablar de ello.
Esto se ha producido ¿con malicia? Yo creo que no, creo que hemos pensado que la manera de proceder es esta y nos hemos olvidado en ese camino de los derechos de las personas. Cuando tu pones los derechos como pilar, entonces es cuando te cuestionas ¿bueno esta practica es acorde con la protección de derechos de estas personas? Y es cuando te das cuenta, de que no.
Creo que nos hemos olvidado de que estas personas tienen derechos. Mi lucha esta ahí: Vamos a poner los derechos encima de la mesa y vamos a profundizar mas en la ética de los cuidados, y a partir de ahí será mas sencillo trabajar sin sujeciones, cambiar los procesos, centrarnos en la persona, entender el por qué podemos ingresar a una persona solo con la firma del familiar. Creo que nos falta no se si formación, o profundización en los derechos y en el desarrollo de la autonomía de la persona.
Ustedes diseñaron la Norma Libera-Care que mide la calidad de Vida en las organizaciones que se dedican a cuidar. ¿Qué parámetros debe cumplir una organización para decir que los mayores allí atendidos tienen calidad de vida? ¿Estos parámetros serían transpolables en los cuidados a domicilio?
Libera-Care es una metodologia de trabajo, unos pasos que tu vas dando, lo que hace que ese método de cambio, sea valido para cualquier organización (sea residencia, centro de día, de discapacidad, en un hospital e incluso en un domicilio) porque trabaja pilares genéricos.
El modelo habla de cuatro pilares, y cada uno de ellos es un indicador genérico del proceso. De manera que tú coges el indicador de proceso y ese genérico lo adaptas individualmente a tu organización, lo que le permite adaptarse a cualquier entorno, y permite medir la calidad de vida. Por ejemplo si quieres saber si hay participación suficiente del usuario en la toma de decisiones, quien lo mide se encontrara que en una organización la participación del usuario se produce a través de una serie de reuniones que se hacen en el desarrollo de su plan de cuidados, con su auxiliar de referencia, el personal que le atiende directamente en el sistema sanitario, o su familia. Y en otra organización lo hacen de otra forma, pero en realidad hay participación del usuario en la toma de decisiones. Yo lo que pregunto es si hay, cómo se diseña dentro de la organización y de esa manera nos permite alcanzar la calidad de vida que el usuario.
¿Qué cree que necesitan saber los directores de residencias sobre contenciones?
Yo creo que lo que necesitan saber es lo que dicen los coaching “el poder esta en ti”. Al final, no es un tema económico, inviertes en formación una temporada y a partir de ahí depende de la voluntad que tu tengas, de lo que quieras hacer. Si como director yo quiero dejar de sujetar eso se puede hacer. Para mi es básico empezar por ahí, y lo segundo una vez que ha tomado la decisión de dejar de sujetar con las dificultades que tenga, liderar el proceso, bien sea él directamente o delegando en alguien que tenga liderazgo y en el que ese director confíe. Pero primero decidir y querer hacerlo y segundo decidir quien lidera el proceso, tiene que haber liderazgo. Yo en organizaciones donde he visto falta de liderazgo, no salen.
Antes me decías ¿Cuál es la mayor dificultad? Y señalaba algunas porque puede haber muchas, pero el mayor problema que te puedes encontrar es la falta de liderazgo, sino hay liderazgo no sale, sin embargo si tienes liderazgo, ese líder o el equipo líder superara todas las dificultades que encuentre.
Y humildad, reconocer que me tengo que dejar formar, que pasa por un proceso de cambio y que tengo que reconocer que para alcanzar el objetivo que es dejar de sujetar tengo que dejarme asesorar.
¿Cree que las Administraciones Publicas están suficientemente sensibilizadas sobre la necesidad de dar cuidados con calidad de vida?
Ahora están empezando las AAPP a despertar, pero creo que suponiendo la transgresión de derechos que es limitar a las personas, porque estamos hablando de sujetar los 365 días del año, las 24 horas del día a muchísimas personas y a un perfil absolutamente vulnerable como son las personas mayores dependientes, con demencia o con un deterioro cognitivo importante, pero a las cuales se las sujeta en una prevalencia altísima, suponiendo como es vulneración tan grave de derechos yo hace tiempo me estoy rasgando las vestiduras de ¿Por qué las AAPP no están reaccionando, o no han reaccionado antes? Aunque ahora sí parece que están empezando a hacerlo, lentamente pero lo están haciendo.