Está decorada como una casa para que los usuarios la sientan y perciban como tal.
El complejo residencial de OnaCare, ubicado en el municipio de la Ametlla de Mar, en las Tierras del Ebro, ha puesto en marcha oficialmente la unidad de discapacitados físicos con las primeras personas usuarias. Se trata de un servicio pionero, con estas características, en toda la demarcación de Tarragona. Esta nueva área cuenta con grandes peculiaridades y una de ellas es que está decorada como una casa, pues el objetivo de OnaCare es que las personas usuarias la sientan y perciban como tal.
Esta nueva unidad, que se acaba de poner en funcionamiento, ofrece atención dirigida a personas, de todas las edades, que sufren algún tipo de discapacidad física y no intelectual, marcando ahí la diferencia con otros centros. A raíz de este inicio de actividad, el mismo equipamiento -gestionado por OnaCare- pasa a acoger el servicio y atención a tres recursos asistenciales diferentes; residencia asistida, centro de día y unidad de discapacitados físicos. No obstante, a pesar de convivir en el mismo edificio, esta nueva área se encuentra separada de la zona geriátrica y cuenta con una entrada propia con acceso adaptado.
El servicio de discapacitados físicos dispone de 15 plazas totales habilitadas, de las cuales 14 son públicas y una privada. Con la puesta en funcionamiento de esta unidad, el gran complejo residencial de la Ametlla de Mar ya funciona en su totalidad, tres meses después de su inauguración. En relación con la nueva área, la coordinadora del centro, Núria Bel, asegura que “todo el equipo de OnaCare se siente muy orgulloso de ofrecer este servicio pionero en la demarcación”.
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