Una entrevista en la que la también presidenta de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales, nos desgrana los nuevos retos de la profesión y de la atención a los más desfavorecidos, ante lo que ella llama “un cambio de paradigma en la atención social, donde todo está relacionado con todo…Se trata de articular sociedades como ecosistemas, y como el trabajo social puede facilitar que esto funcione. Para empezar a hablar de lo ecosocial”.
El martes 21 de marzo se celebró el Día Mundial del Trabajo Social. Por ese motivo y como presidenta de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales realizó la conferencia inaugural en la sede de la ONU en Ginebra. ¿Cuáles han sido las claves de ese discurso? ¿Sobre qué ha versado?
El discurso tiene que ver con el lema del día que este año pone el foco en la Promoción de Comunidades y Entornos Sostenibles, y que se ha decidido entre tres organizaciones, el Consejo Internacional de Bienestar Social, la red de Facultades de trabajo social a nivel mundial y por otro lado estamos la organización de la práctica, que es la Federación Internacional de Trabajadores Sociales.
Por otro lado hay un documento de la ONU que es la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y que marca 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre los que están poner fin a la pobreza, garantizar una educación inclusiva y de calidad, una vida sana, promover el bienestar para todos en todas las edades, la igualdad de genero..., y todo esto en comunidades y entornos sostenibles objetivo en el que trabajaremos a lo largo del 2017 y 2018.
Se trata, de articular sociedades como ecosistemas, y como el trabajo social puede facilitar a que esto funcione, vinculando esto además a conseguir los ODS.
Se esta produciendo un trabajo a nivel mundial que se llama ecosocial, entender la sociedad como un ecosistema, frente al antropocentrismo anterior que desvincula al hombre de la tierra, hay un desarrollo económico que prevalece sobre el ser humano. Si no hay un equilibrio entre ambos se produce una injusticia sobre los derechos humanos.
El trabajo social tiene un compromiso con el desarrollo sostenible, con las crisis sociales, por ejemplo en la crisis que hemos sufrido en los últimos años, los trabajadores sociales hemos tenido un papel importante porque tenemos una visión privilegiada sobre lo que está ocurriendo, estamos en un primer nivel de la atención social y detectamos cualquier situación antes que otros colectivos.
Por ejemplo fuimos los primeros en detectar, en advertir el impacto que las políticas de austeridad estaban provocando en las personas, y la necesidad de que precisamente en esos años se necesitaba apoyarlas más y en eso trabajamos para demostrar que ese no era el camino. Ahora hay muchos informes diciendo que esas medidas tuvieron un impacto muy negativo sobre las personas, que crearon más desigualdad e incrementaron el riesgo de exclusión social, pero entonces, nosotros tomamos un papel importante y demostramos con nuestras investigaciones que esas medidas podían afectar sobre todo a colectivos vulnerables como la mujer y la infancia. De alguna forma se ha cumplido lo planteamos y es que hay una desigualdad existente y pobreza extrema y estas personas afectadas han quedado fuera del circuito de protección social.
¿Cómo conseguir esto en una sociedad cada vez más desigual?
Vemos la sociedad como un compromiso ético, y sobre todo como idea de igualdad y solidaridad, pero también a futuro, y por eso hablamos de lo social de medioambiente. La idea es hablar de catástrofes naturales, que crean muchos problemas sociales; de los atentados terroristas, los tsunmamis,…..todo crea problemas sociales brutales. Se trata de generar esta idea de vincular todo con todo. El capitalismo y el socialismo han fracasado y hay que buscar nuevos valores que busquen una economía social, donde haya una búsqueda del equilibrio entre desarrollo económico y humano, todo esto también en medio desarrollo del desarrollo de la robótica, que puede crear más desigualdad aún.
Es fundamental que haya un estado social que proteja a la ciudadanía. Para este nuevo paradigma hay que poner en valor el trabajo social que fue muy pionero durante el s.XX. Nosotros queremos trabajar la prevención, las empresas de inserción social, la colaboración público-privada que trabajen por el bien común. Por ejemplo, cuando hay un problema que afecta a un colectivo, al final acaba afectando a toda la estructura social, no sólo a los que forman parte de el.
¿Cómo combinar lo ecosocial con la situación de abandono medio rural, la masificación de las ciudades, la soledad, la vulnerabilidad de determinados colectivos como las personas mayores, etc?
Poniendo en valor la disciplina de intervención, del trabajo social con comunidades. También hay que incorporar las comunidades virtuales, adecuándolo a esa idea del territorio, mi pueblo, mi barrio. La incorporación de las nuevas tecnologías para el desarrollo social es muy bueno, sobre todo aplicada telemedicina, servicios sociales,… pero también tiene sus riesgos, por ejemplo en EE.UU ya se está viendo que mucha gente solo se relaciona con los demás a través de las redes sociales, lo que puede provocar el aislamiento social de esa persona, con las consecuencias que eso supone. Para evitar esto, hay que conectar a esa persona con la comunidad, hay que implementarlo con su territorio, y esto tenemos que incorporarlo a la metodología de intervención.
Otro tema que puede afectar directamente a las personas es que haya recursos renovables y no renovables, por ejemplo la deforestación afecta a la calidad de vida de la gente, las personas tenemos derecho a vivir en entornos saludables, y queremos que la gente participe, y esto se puede conseguir con la atención social en comunidades. Se habla de un trabajo también de experiencias cooperativas de consumo. Al final el trabajador social tiene que poner en duda aquellos sistemas que crean desigualdades, como el capitalismo, la contaminación,… todo esto va a crear problemas a las personas. Hay que buscar una alternativa a esos sistemas de poder, capitalismo, patriarcado que crean problemas como la brecha salarial, trata de mujeres…, no solo en Europa, donde incluso hay eurodiputados que dicen que las mujeres son inferiores, pasa a nivel mundial donde hay países donde las niñas son obligadas a casarse, donde no se respeta su derecho a educación, …
¿Cómo esta siendo recibido este discurso en España?
No está siendo recibido este discurso, nosotros tenemos un Congreso ahora en Mérida, y vamos a traer redes mundiales y políticos. La idea es concienciar y sensibilizar a la clase política de la necesidad de este trabajo a lo largo de este año, y en el 2018 expondremos medidas concretas. En el Día Mundial vamos a hablar de estas claves, para que los profesionales hagan lobby, y hagan una presión para que este mensaje cale en la agenda pública, esta idea del lobby se va a presentar a nivel mundial, con una guía de buenas practicas para que los estudiantes puedan estudiarla también. Todo esto es lo que este año vamos a trabajar.
De momento este concepto no está implantado aquí, los servicios sociales como han recortado, están saturados con la atención individual que ya tienen una problema, Para lograr esto hay que contar con una ratio adecuada de profesionales que puedan trabajar en la generación de derechos humanos, que puedan incorporarlo a la agenda. También a lo largo de este año va a haber un congreso europeo en Islandia en mayo, donde algunos ponentes van a hablar sobre “Trabajo social verde”.
¿La falta personal es el principal problema al que se enfrentan los trabajadores sociales?
Nosotros hicimos un documento sobre ratios, y la importancia que tienen los trabajadores sociales por ejemplo en los colegios, donde detectar problemas de las familias, de aprendizaje, sobre el bullyng, …Estas situaciones necesitan una visión integral, pero en muchas comunidades se ha prescindido de estos trabajadores en los colegios, y ahora se están dando cuenta de la importancia de contar con ellos, y están dando marcha atrás.
En Justicia ahora mismo se han puesto en marcha oficinas de atención a la victima, y los jueces están pidiendo informes sociales, y están pidiendo trabajadores sociales,…por que por ejemplo un desahucio se puede parar, pero el juez necesita saber si hay niños, si no,…Hay que incluir trabajadores sociales, sino hay ratios adecuados no puedes trabajar en este ecosistema, tienes que atender las urgencias, no puede entrar en la agenda.
Otra cosa que nos perjudica son los sueldos, que ganamos menos que los europeos y luego hay otro tema que no salen puestos públicos, se ha puesto de moda dar los servicios al tercer sector, y los trabajadores jóvenes que trabajan ahí están en unas condiciones pésimas. Porque una persona que trabaja en un ayuntamiento tiene un buen sueldo, pero como hay que ser bueno acaban eliminando las plazas.
¿En relación a los países de nuestro entorno, cómo está la situación de los trabajadores sociales?
A nosotros nos tienen mucha consideración en Europa porque hay algo que les ha sorprendido mucho, nos ven muy reivindicativos, incidimos mucho en la participación ciudadana, y queremos hacer incidencia de lobby en las políticas públicas. Durante dos años ha salido publicado nuestro trabajo como buena practica en los organismos internacionales.
Por ejemplo, durante la crisis, nosotros hicimos la estrategia no solo de ir a una manifestación, sino también hacer una investigación con 1.400 trabajadores sociales para medir el impacto de los recortes en la atención a las personas, y entre otros datos se vio que mientras había aumentado la demanda de los servicios sociales en un 74%, se había producido un recorte del 33%, así que toda nuestra estrategia reivindicativa se argumentaba con datos. Otro dato importante que salió en el estudio es que solo el 14% de los trabajadores sociales conocía programas de valoración de impacto en su trabajo, o sea que no se evaluaba lo que se estaba haciendo, lo que ponía de manifiesto la inconscienca política de no saber que impacto van a tener esas medidas que estas aplicando en la ciudadanía.
No queremos ni queríamos ser la voz de nadie, queríamos dar la voz a la gente que sufre, pero aportar nuestras investigaciones que apoyaban estos situaciones.
Participamos como organización en la elaboración de informes de evaluación, y nos tienen como un órgano independiente, nosotros vivimos de las cuotas de colegiados, y tenemos un punto de vista como expertos, trabajamos en todos los ámbitos lo que nos da una visión privilegiada. No hablamos de datos ni desde punto de vista académico, sino que hablo poniendo cara a ese usuario.
Además nos admiran también por que hay una estructura de colegios profesionales que nos obliga a colegiarnos para ejercer, como en el norte de Europa y Reino Unido, y en otros países no esta regulado y funcionan a través de una asociación.
Les gustaría imponer nuestro sistema de Colegios y Consejo General en toda Europa, incluso en el Reino Unido, aunque hay un sector económico de Europa que quiere desregularizarlo todo, argumentando que los colegios pueden ser un obstáculo, que los hay que cambiarlos, así que es una incongruencia, que tengamos un modelo que quieren copiar en Europa, pero que por otra parte, quieren acabar con el los poderes económicos. En Europa nos reconocen como profesión regulada, porque cuando el trabajo social ejerce toca todos los derechos sociales,.. por tanto el trabajo social tiene que ser una profesión regulada en Europa y el mundo, algo que cuesta ver en España.
Yo me paso la vida contándole a Economía y Hacienda que hace, y que si hay una profesión que debe ser regulada es esta. Los Colegios y Consejo hacen un control deontológico que es necesario.
Ustedes han solicitado una entrevista con la ministra de Sanidad y Servicios Sociales para hablar entre otras cosas de la propuesta de establecer una “puerta única de entrada compartida entre Sanidad y Servicios Sociales, algo a lo que ustedes se oponen, ¿tienen fecha ya para la entrevista?
Nos reuniremos con el Secretario de Estado para primeros de abril, también nos va a recibir el director general de Discapacidad.
Para nosotros el ministerio de sanidad, es nuestro ministerio tutelar y tenemos que hablar con ellos de cualquier tema, por ejemplo Ana Mato no nos recibió nunca aunque sí su Secretario de Estado bastantes veces, y Alonso nos recibió en numerosas ocasiones. Nosotros les queremos hacer participes de nuestro congreso en Mérida, invitarles a que participen, como lo han hecho siempre, otra cosa sería una ruptura de nuestras relaciones.
Nuestro colectivo siempre ha sido muy crítico, pero antes siempre hemos ido a hablar, y hemos sido críticos cuando no se nos ha recibido y la situación ha sido injusta.
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